Y siempre eran las proezas de este segundo orden las que se me antojaban m? A los colorados se les pasar. La gente revolucionaria, tras de levantar el campo, iba reconcentr. Hizo cabalgar a su caballo de anca corta, contra cuyo pelo oscuro, cano por el polvo de la batalla, rozaba el borde del sarape gris. El viento le daba de lleno en la cara, m. Un marine americano debe proteger a cinco ni. Ahora, Shane, un Navy Seal acostumbr. Luego del arduo trabajo colectivo que llev Los mejores Peliculas Online para ver sin descargar disponible en VK, Youtube, Espa Llevaba enhiesta la cabeza, arrogante el busto, bien puestos los pies en los estribos y elegantemente dobladas las piernas entre los arreos de campa. Eran de la fina raza de Chihuahua: altos los cuerpos, sobrias las carnes, robustos los cuellos, bien conformados los hombros sobre espaldas vigorosas y flexibles. Sin quererlo ni sentirlo, la palma de esa mano fue a pos. A ellos no les preocupaban m. De cuando en cuando, si alg. Una onda rizaba entonces el per. La bala pasaba de largo o derribaba a alguno. Fierro avanz. Sin quitarse el sarape de sobre los hombros ech. El salto le deshizo el embozo. Se puso luego a observar despacio la disposici. Dio varios pasos hasta una de las cercas, sin soltar la brida, la cual trab. Del que ocupaban los colorados, Fierro pas. Su figura grande y hermosa, irradiaba un aura extra. Su sombrero, gris y ancho de ala, se te. Vuelto de espaldas, los prisioneros lo ve. Sus piernas formaban comp. Fierro lo vio y le indic. Por momentos, conforme hablaban, Fierro fue se. De los tres corrales, aqu. De esta suerte, entre el cobertizo y la valla del corral pr. Del brocal del pozo se elevaban dos palos secos, toscos, terminados en hor- quetas, sobre los cuales se atravesaba otro m. Detuvo un segundo la vista sobre la quieta figura del p. Poco a poco el gran dedo fue enderez. Era el asistente de Fierro. Al fin lo hizo y camin. Si no vienen pronto, se har. Otros hallaron hartos, yo no.? Y ahora ponle vivo, para que me salga bien esta ancheta. Y oye bien esto que te voy a decir: si por tu culpa se me escapa uno siquiera de los colorados, te acuesto con ellos. Luego se puso a extraer uno a uno los tiros que tra. Estaba nervioso, los dedos se le embrollaban.! Montados a caballo, medio busto les sobresal. Muchos otros se distribuyeron a lo largo de las dos cercas restantes. Fierro y su asistente eran los . Si alguno no quiere entrar, t. Pero su proximidad a las tablas no era tanta que ! A espaldas de Fierro el sol poniente convert. Los soldados no bajaban de veinticinco. Echaban los caballos sobre los presos para obligarlos a andar; les apoyaban contra la carne las bocas de las carabinas. Ellos brincaban como cabras. Los otros corrieron a escape hac. Al ver el brocal del pozo, uno quiso refugiarse all. Algunos cuerpos dieron a. Las pistolas de Fierro . Cada una disparaba seis veces . El asistente hacia saltar los casquillos quemados y pon. Luego, sin cambiar de postura, tend. Los dedos del asistente tocaban las balas que segundos despu. Dos sensaciones le ocupaban lo hondo de su ser: el peso fr. Arriba, por sobre su cabeza, se suced. El asistente los escuchaba en silencio y sin le- vantar la cabeza. Brillaban algunas estrellas. Brillaban las lucecitas de los cigarros al otro lado de las tablas de la cerca. Sentado sobre una piedra, Fierro fumaba en la oscuridad. En las juntas de las tablas silbaba el viento. Pero un momento despu. El silencio de la noche se empapaba en luz de luna. De tarde en tarde sonaba pr. Brillaba el claro lunar en la abollada superficie del cubo del pozo y hac. Pero insensiblemente aque- lla luz de noche fue convirti. La voz se hizo distinta: era una voz apenas per- ceptible, apagada, doliente, moribunda, pero clara en su tenue contorno como las sombras que la luna dibujaba sobre las cosas. Desde el fondo de uno de los montones de cad. Los rayos lunares se hund. Uno de los muertos est! Temblaba de miedo y de fr. Uno como mareo del alma lo embargaba. A la luz de la luna busc. Cuantos cuerpos tocaba esta- ban yertos. Se detuvo sin saber qu. Bajo el techo del pesebre.
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December 2016
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